Uno de los atractivos turísticos de la localidad de Nerja es, sin duda, las Cuevas de Nerja. Y es que esta cueva no sólo cuenta con su increíble belleza natural, sino que cuenta, además, con fantásticas pinturas rupestres.
La cueva tiene una longitud de 4283 m., aunque sólo se puede visitar un tercio, en concreto, lo que se conoce como Galerías Bajas.
Desde el punto de vista geológico, se pueden encontrar casi todos los tipos de formaciones naturales que se conocen, lo que hace de esta cueva algo muy interesante, no sólo para el estudio científico, sino también para el visitante turístico. Y, para mayor facilidad de estos últimos, la cueva es de fácil acceso pues sus salas son muy amplias, dotadas de grandes alturas. Esto hace que se pueda admirar fácilmente las salas. Tiene especial relevancia la sala del Cataclismo, pues en ella se puede comprobar la huella de un movimiento sísmico que tuvo lugar en la zona hace 800.000 años. En la Sala del Elefante podremos contemplar una de las mejores vistas de estalactitas y estalagmitas de esta cueva.
Y, como decíamos antes, también son de destacar las pinturas rupestres antropomórficas en la Sala de la Torca, además de las representaciones simbólicas y de animales en la Sala de los Fantasmas.
También fueron encontrados restos humanos, cerámicas, útiles, etc., que podemos observar en la primera cámara, llamada el Vestíbulo. Y, como en muchas cuevas que fueron usadas en la prehistoria, también fue usada con fines religiosos, pues podemos observar un enterramiento del 6300 a.C. en la Sala del Belén.
Se trata, sin duda, de una parada obligatoria entre todas las oportunidades de ocio turístico que nos ofrece Nerja.
¿Las has visitado? ¿Qué te han parecido?
Desde el punto de vista geológico, se pueden encontrar casi todos los tipos de formaciones naturales que se conocen, lo que hace de esta cueva algo muy interesante, no sólo para el estudio científico, sino también para el visitante turístico. Y, para mayor facilidad de estos últimos, la cueva es de fácil acceso pues sus salas son muy amplias, dotadas de grandes alturas. Esto hace que se pueda admirar fácilmente las salas. Tiene especial relevancia la sala del Cataclismo, pues en ella se puede comprobar la huella de un movimiento sísmico que tuvo lugar en la zona hace 800.000 años. En la Sala del Elefante podremos contemplar una de las mejores vistas de estalactitas y estalagmitas de esta cueva.
Y, como decíamos antes, también son de destacar las pinturas rupestres antropomórficas en la Sala de la Torca, además de las representaciones simbólicas y de animales en la Sala de los Fantasmas.
También fueron encontrados restos humanos, cerámicas, útiles, etc., que podemos observar en la primera cámara, llamada el Vestíbulo. Y, como en muchas cuevas que fueron usadas en la prehistoria, también fue usada con fines religiosos, pues podemos observar un enterramiento del 6300 a.C. en la Sala del Belén.
Se trata, sin duda, de una parada obligatoria entre todas las oportunidades de ocio turístico que nos ofrece Nerja.
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